lunes, 16 de noviembre de 2009

Las Favelas en Briazil


Río de Janeiro.- El índice de pobreza en las seis mayores regiones metropolitanas de Brasil cayó desde el 31,2 por ciento de la población en marzo de 2008 hasta el 30,7 por ciento en marzo pasado, pese a la desaceleración económica provocada por la crisis global, según un estudio divulgado hoy por el Gobierno.

El porcentaje de pobres en las seis mayores regiones metropolitanas de Brasil viene cayendo gradualmente desde el 42,7 por ciento de abril de 2004 hasta el 30,7 por ciento de marzo pasado. EFE/Archivo
El número de pobres disminuyó un 4,5 por ciento en ese período, lo que significa que 670.000 personas abandonaron el nivel de pobreza en el último año hasta marzo, según el estudio del estatal Instituto de Pesquisa Económica Aplicada (IPEA).

"Considerándose los reflejos de la crisis internacional en Brasil desde octubre de 2008 se observa que no hubo, hasta el mes de marzo de 2009, interrupción en el movimiento de caída de la pobreza en las seis principales regiones metropolitanas del país", según la investigación.

El porcentaje de pobres en las seis mayores regiones metropolitanas de Brasil viene cayendo gradualmente desde el 42,7 por ciento de abril de 2004 hasta el 30,7 por ciento de marzo pasado.

Según el IPEA, cerca de 4,8 millones de personas superaron la línea de pobreza en las seis ciudades en ese período.

Los resultados del estudio, denominado "Pobreza y crisis económica: lo que hay de nuevo en el Brasil metropolitano", fueron divulgados por el presidente del IPEA, Marcio Pochmann, durante un seminario este martes en Río de Janeiro.

La investigación tuvo en cuenta la población considerada por debajo de la línea de pobreza en las regiones metropolitanas de Sao Paulo, Rio de Janeiro, Salvador, Recife, Belo Horizonte y Porto Alegre, que albergan a gran parte de los habitantes de Brasil.

Según el estudio, en las otras ocasiones en que Brasil registró una fuerte desaceleración económica hubo un fuerte aumento de la pobreza en las regiones metropolitanas.

"Las recesiones de 1982-1983 y de 1998-1999 de manera general provocaron pérdidas importantes en la base de la pirámide social", asegura el Instituto.

"Entre las posibles explicaciones para la reciente trayectoria de caída de la pobreza metropolitana en contraste con otras épocas de desaceleración económica pueden citarse las políticas públicas que permitieron la elevación del valor real del salario mínimo y la existencia de una red que garantiza la renta de los más pobres", según el IPEA.

El Instituto se refirió especialmente a la Bolsa Familia, el programa gubernamental creado por el actual presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, para distribuir subsidios entre los más pobres y que actualmente beneficia a cerca del 13,8 por ciento de la población.

"Esos efectos también son válidos para el interior del país, donde los efectos de la Bolsa Familia son aún más fuertes en términos de proporción de la población", agrega el Instituto al indicar que la situación no se limita a las grandes ciudades.

El informe indica igualmente que además de la caída de la tasa de pobreza también se constató que el total de desempleados entre los pobres de las seis ciudades analizadas bajó desde el 66 por ciento en marzo de 2002 hasta el 54 por ciento en marzo de este año.

"La caída del 18,8 por ciento en la tasa de pobreza entre los desempleados puede indicar que el empeoramiento en el mercado de trabajo desde octubre de 2008 no afectó aún a los segmentos de menor rendimiento", según el IPEA.

El desempleo, en cambio, sí aumentó desde el 8,6 por ciento en marzo del año pasado hasta 9,0 por ciento en marzo de este año como consecuencia de la crisis.

La pobreza en Brasil se encuentra en los índices más bajos de los últimos diez años, según un informe


RIO DE JANEIRO (BRASIL), 22 (EP/AP)

La pobreza en Brasil experimentó una drástica disminución en los años de Gobierno de Luis Ignacio 'Lula' da Silva, en una tendencia que subraya el éxito de sus planes sociales y explica la popularidad que el mandatario disfruta entre los sectores de menores ingresos del país, destacó hoy un informe de la prestigiosa Fundación Getulio Vargas.

El estudio, dirigido por el jefe del Centro de Políticas Sociales de la Fundación, Marcelo Neri, subrayó que la disminución de las desigualdades registrada bajo el mandato de Lula y parte del período de su antecesor, Fernando Henrique Cardoso, determinó que Brasil cumpliese las metas del milenio acordadas por los miembros de Naciones Unidas que debían ser alcanzadas en el período de 1990 a 2015 para elevar el nivel de vida de quienes viven con el equivalente a un dólar por día o menos.

En el Gobierno de Lula, 'los pobres fueron los que más ganaron, pues la renta de ellos creció a un ritmo anual del 8,4%, casi el doble del 3,7% del de los ricos', explicó Neri al entregar su estudio. El fenómeno, según el economista, tiene el nombre de Bolsa Familia, el programa social líder que ha marcado al Gobierno de Lula.

La conclusión confirma un estudio divulgado hace tres semanas por Datafolha, el centro de investigaciones del diario 'Folha de Sao Paulo', que estimó que en los años de Gobierno de Lula más de seis millones de personas habían roto los techos de pobreza e ingresado a los niveles de clase media.

'La bolsa familia -dijo Neri- es la gran estrella en ascenso en la lucha contra a la pobreza'. Su efecto sería determinante en la popularidad de Lula y la posibilidad que tiene de ganar las elecciones del próximo 1 de octubre en la primera vuelta, según las más recientes encuestas.

El programa consiste en llegar con alimentos y dinero en efectivo a las familias más carentes y comprometer a los jefes de hogar a que envíen a sus hijos a la escuela so pena de perder el beneficio. Su magnitud es mayor en los bolsones de pobreza de Brasil, en el noreste y las periferias de las grandes ciudades.

Neri dijo que Bolsa Familia había resultado más eficiente en combatir las desigualdades y la miseria en Brasil que el aumento del salario mínimo. El estudio sostiene que un real (95 centavos de dólar) invertido en salario mínimo rinde dos reales y medio si es invertido en Bolsa Familia.

El estudio destaca que bajo Lula y sus programas sociales la pobreza disminuyó del 28,1% de la población total brasileña al 22,7%. Este porcentaje significa un total de 42 millones de brasileños. Pero la diferencia con el porcentaje anterior es de unos 10 millones de personas: casi toda la población de Ecuador (13 millones) o más que la de Bolivia (8,5 millones).

En resumen, dice Neri, la desigualdad social brasileña está en declive y ahora se encuentra en su nivel más bajo desde que la Fundación comenzó a estudiar el fenómeno de la pobreza y las desigualdades.

En los ocho años de Gobierno socialdemócrata de Cardoso, la miseria disminuyó un 21,8%. En cambio, en sólo tres años de Lula, la disminución fue del 15,16%. Es decir, el porcentaje anual de Lula fue del 5,5% en tanto que bajo Cardoso fue de 2,72%.

El plan Bolsa Familia ha llegado a todos los rincones del país y ahora distribuye 683 millones de reales (310 millones de dólares) mensualmente a 45 millones de brasileños.
Santiago Davalos

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